miércoles, 4 de agosto de 2010
Mini-Pinzas
Siempre que veo una mariquita recuerdo cuando era pequeña y me gustaba hacerlas una casita en un tarrito de cristal con un poco de azúcar para que estuvieran un día conmigo.
Así que cuando las ví no pude evitarlo y las traje de recuerdo del famoso Mercado do Bolhão de Oporto, un mercado "muy especial" lleno de flores y palomas que vuelan con total libertad por él.
Y ahora combinándolas con unas pinzas que compré pequeñitas de madera podré colgar todos los trabajos de los niños o incluirlos como accesorio a algún regalito.
¿Qué os parecen?
A lo mejor me animo a cambiarles el color ya os enseñaré como quedan aunque mi pulso no es para tirar cohetes.
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¡Qué graciosas! Me encantó tu historia sobre recoger mariquitas y secuestrarlas, jijiji :P
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